El sueño regular y reparador es necesario para la vida y es algo tan básico como la alimentación.
La falta de regularidad en el sueño tiene graves consecuencias, como pueden ser somnolencia diurna incontrolable, trastornos de la personalidad, accidentalidad laboral o de tránsito y efectos sobre el sistema cardiovascular.
La apnea del sueño es uno de los trastornos más comunes alcanzando a más del 4% de la población.